Cuando te encuentre, te poseeré.
Ese día, o a más tardar al siguiente
te llevaré a la cama.
Sin pedirte ni permiso, me acercaré,
tocaré todo tu cuerpo y te poseeré.
Te dejaré con una enorme sensación de cansancio
y sentirás la voluntad de entregarte al máximo.
Lentamente te sentirás caliente
y te haré transpirar profundamente.
Te haré gemir y hasta llorar.
Te dejaré sin aliento, sin aire
y tu cabeza conocerá fuertes pulsaciones.
Mientras estés contigo,
no te sentirás capaz de salir de la cama.
Cuando yo termine,
me iré sin despedirme,
con la convicción de que ¡¡un día volveré!!
Firmado:
“La Gripe”
No hay comentarios:
Publicar un comentario